Semáforo naranja: Se terminó la fiestecita
La vida nocturna nunca para en la Riviera Maya, ni siquiera en tiempos de covid. Pareciera que todos los días es fin de semana, todos los días hay algo que hacer, si no te enfocas la fiesta te consume, son algunos de los comentarios que escucho entre amigos y conocidos.
Y es que todos sabemos que una de las características principales de este hermoso lugar es esa, siempre hay fiesta en Playa del Carmen o Tulum, no importa si llegas un domingo o en un san lunes, este lugar nunca descansa, pero, ¿qué pasa ahora que ya entramos a semáforo color naranja, después de casi dos meses de haber permanecido en color amarillo?
A partir del lunes 3 y hasta el domingo 9 de mayo, la región norte que abarca a los municipios de Tulum, Solidaridad, Cozumel, Puertos Morelos, Benito Juárez, Lázaro Cárdenas e Isla mujeres, nos encontramos a prueba para saber si nos mantenemos en este color, bajamos a color amarillo o incluso subimos a color rojo.
¿Pero, de qué dependerá dicha situación?
Pues al menos de lo que empresarios y ciudadanos hacemos o deberíamos hacer, lo que acatamos, de acuerdo con las medidas que nos manda y recomienda el gobierno federal y el gobierno estatal, que dice que los bares, centros nocturnos, discotecas, centros de espectáculos y cantinas no deben abrir, ¡ojo! no dice que pueden abrir y cerrar temprano, no dice que pueden abrir con un cupo limitado, simplemente no se abren y punto.
Mano firme contra los establecimientos que no respeten los aforos permitidos y las medidas sanitarias, así como a quienes realicen actividades clandestinas señaló, Lenin Amaro Betancourt, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya.
El Gobierno por tanto deberá supervisar que dichos establecimientos realmente cumplan con lo establecido, los empresarios deberán respetar estos acuerdos y los ciudadanos quedarnos en casa y no asistir a fiestas o eventos masivos.
Entonces, realmente ¿la fiesta en Riviera Maya habrá terminado?, habrá que ver cómo se desarrolla esta semana, aunque ya casi puedo ver a todos los turistas contentísimos bailando esta noche.