La pandemia ha matado a cuatro mil médicos en México
Aunque algunos crean que los médicos y el personal de salud son invulnerables, muchos de ellos han fallecido en esta batalla contra la pandemia mientras intentaban salvar a otras personas. Les ha tocado ahora estar en la línea del frente, como la infantería de un ejército que lucha contra un mal implacable.
Casi cuatro mil médicos han fallecido ya guerreando contra el coronavirus, así como enfermeras, técnicos de salud, laboratoristas y odontólogos… en tanto el gobierno va ingeniádoselas para reunir las vacunas, que nunca serán suficientes para una población tan vasta, y aplicarlas en orden jerárquico.
Esta vez, le ha correspondido a los médicos ser los héroes y los caídos en combate, la mayoría con familias que los lloran, se concentran, sobre todo, en las entidades de Veracruz, Jalisco, Guanajuato, Estado de México, Puebla, Chihuahua, Hidalgo, Tamaulipas, Ciudad de México y Tabasco.
Quizás esta pandemia, como todas las pandemias de la historia de la humanidad, se vaya retirando sola del mundo. Tal vez las vacunas vuelvan a las personas más resistentes. Sin duda, la experiencia global ha traído nuevas enseñanzas y una de ellas es aumentar el respeto hacia los buenos médicos.
Demasiados funerales se han vivido en los últimos meses de una punta a otra del país y allende sus fronteras y entre ellos figuran los de mujeres y hombres que, desde los territorios de la medicina, pusieron como primera prioridad su deber humanitario para que la vida de todos los días sea mejor.