Viven otra batalla palestinos e israelíes

 Viven otra batalla palestinos e israelíes

Otra vez la muerte y la destrucción vuelven implacables a la franja de Gaza y a Tel Aviv, en ese duelo infinito en que se desangran palestinos e israelíes y que nunca encuentra su final, desde que los segundos fueron desplazando a los primeros y los primeros contestaron en violencia hasta que la guerra se volvió el único idioma.

En los últimos días, han muerto cerca de treinta palestinos y tres mujeres israelíes, aunque las cifras han podido crecer a medida que pasa el tiempo y las milicias palestinas islamistas, siempre con desventajas tecnológicas, se enfrentan al ejército de Israel, bien armado y respaldado por grandes potencias como Estados Unidos.

Entre los muertos palestinos hay niños y los que siguen con vida crecen con rencor hacia esos intrusos que durante décadas se fueron apoderando del territorio de sus ancestros y los fueron tratando como a seres inferiores hasta casi enjaularlos en pequeños espacios, como Gaza y Cisjordania, en condiciones higiénicas deplorables.

Las madres están llorando por sus hijos muertos mientras sigue el fuego cruzado y mantienen sus posturas bélicas tanto el líder de Hamás Ismail Haniya como el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, y ya se pueden registrar, además de muchos heridos, incendios y derrumbes de viviendas y edificios públicos en ambos lados.

Durante el mes del Ramadán, estalló este reciente choque violento, donde más de trescientos palestinos recibieron heridas cuando se enfrentaron contra la policía en la mezquita de Al Aqsa, y ello se extendió hasta la franja de Gaza, que continúa con acciones de resistencia de la nombrada Operación Espada de Jerusalén.

Muertos y más muertos se suman, la mayoría palestinos víctimas de soldados israelíes, quienes los marginan y acorralan olvidando que sus antepasados sufrieron atropellos semejantes, discriminación, encierro y muerte en los campos de concentración de Europa. Las lágrimas siguen cayendo hoy sobre la misma tierra donde surgieron las tres religiones más grandes de la historia.

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