Largas filas para vacunarse contra la covid-19
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Chetumal, Quintana Roo.- Me hubiera traído mi banquito… se escucha hablar a las personas de entre 50 y 59 años, que se mantienen de pie de manera desordenada mientras esperan a que les apliquen una de las vacunas contra la covid-19, donde algunas pasan hasta 24 horas para ser atendidas, así en medio de reclamos y bajo un sol sin piedad.
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Uno de los asistentes, Ricardo Carrasco, comenta que no están bien organizados ni tienen coordinación, tanto el personal que vacuna como el personal de la Guardia Nacional, y denuncia que se ha dado preferencia a gente que viene de las comunidades.
De esas comunidades, algunas muy lejanas de la capital quintanarroense, han venido en compañía de niños y adolescentes madres de familia y para ello han tenido que madrugar y dejar a sus hogares durante un largo día, donde reina por doquier el calor.
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Algunos perros se infiltran y ladran, alguien hastiado grita una grosería y otros más se quejan de aquel chino que se comió al murciélago mientras los elementos de la Guardia Nacional vigilan, como si fuese oro, esas vacunas que repelarán a la infección.
La psicóloga Ileana Rendón anota en su muro de Facebook: “Delante de mí hay 600 personas, 300 de ellas ayer no alcanzaron vacunas. Mi esposo Camilo está estoicamente formado desde las cuatro de la mañana. Esto es histórico y yo estoy histérica…”
¿Alcanzarán las dosis? Ésa es la esperanza. Muchos han experimentado hoy la fila más larga y duradera de sus vidas. Desde algunos teléfonos celulares, se fugan canciones que colorean el aire y hacen menos tediosa la espera, donde todos cubren sus bocas.
Algunos abandonan la cola, con la promesa del regreso, para ir por algo de comer y hasta para beberse rápido un par de cervezas, que atenúen esta temperatura cruel que los envuelve. A otros los esperan en sus casas, desde hace muchas horas, para celebrar.
Pese a esos conflictos de logística, se espera que hoy termine la vacunación destinada a este sector poblacional, que ha acudido con la ilusión de recibir una primera dosis que lo mantendrá más salvo de esa pandemia que inundó al mundo y lo devora.