UN SEMÁFORO ROJO QUE NADIE QUIERE

 UN SEMÁFORO ROJO QUE NADIE QUIERE

Con gran preocupación el sector empresarial y de servicios, escucha como el semáforo epidemiológico puede cambiar a rojo, un color que significa cierre de comercios y pérdida de fuentes de empleo.

Sería una catástrofe económica dicen los líderes y voces de ese sector, con angustiosa queja, piden hoy, no suceda, las consecuencias serían monumentales dado el esfuerzo hecho en meses, éste caería al sótano, dando al traste a cientos de negocios.

Sin embargo, algunos empresarios y prestadores de servicios, tomaron el “open” de manera poco responsable, las medidas impuestas por la COFEPRIS, de poco sirvieron, fue caso omiso, era más fácil convencer a supervisores y fiscales para que se hagan de la vista gorda y así tener un agosto, en pleno Mayo.

Lo que no se vio, porque no lo hubo, fue la mano dura, la sanción a quienes no cumplieran, la aplicación de la ley fue nula, muchos hicieron lo que quisieron, y siguen haciéndolo, un gobierno temeroso de cómo reaccionen los ciudadano en tiempos de elecciones. 

Las consecuencias son hoy cifras duras, que llevaran seguramente a tomar decisiones no deseadas, que de pasar al semáforo rojo, habrá un serio retroceso en la economía, aunado a la falta de cobertura total de vacunas y contagios en álgida escena, se ve imposible evitar ese color de alerta, que hoy, significa la muerte también de empresas. 

De la Redacción

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