CADA VEZ MÁS DIFÍCIL SER EMPRESARIO

 CADA VEZ MÁS DIFÍCIL SER EMPRESARIO

Aquella avenida Tulum emblemática y llena de energía, marcas y moda hacían de esta avenida, obligada visita, ya sea por compras o simple curiosidad, caminar por sus largas aceras, te hacían sentir que estabas en Cancún el destino que todo el mundo deseaba conocer. 

Plaza Caracol y todas sus amenidades, las grandes y legendarias discotecas, los restaurantes de hoteles y demás hicieron de la marca Cancún del pasado, de esos 80’s que marcaron las demás décadas, de su consolidación como capital del turismo en México.

En caída estrepitosa, Cancún tiene a la baja más de 500 negocios que ya cerraron y esto se sabe al no registrarse en las afiliaciones a las cámaras empresariales; han desistido, dejaron vencerse y muchos ya no han querido levantarse, están en la derrota total.

El motor de este país es el empresariado, y lo seguirá siendo, sin embargo, hoy enfrenta algo más que pandemia y factores externos, a este sector que es vital para la productividad, un gobierno indiferente e insensible.

Pareciera que intentan extinguir a la empresa, amordazarla, limitarla, poniendo a la iniciativa privada en un serio dilema, le seguimos a la apuesta por México o les decimos adiós.

Cancún hoy es reflejo de esto, la incompetencia política ha llegado a niveles ridículos, la soberbia del poder, obnubila la visión de lo que debe ser un estado rector, de proveer mejores condiciones para las inversión, en su lugar adopta la cara del autoritarismo y la represión, la empresa se muere y se engendra en el estado del desprecio a lo privado.

De la Redacción

Notas relacionadas