¿A QUIÉN BENEFICIA?

Al paso que vamos, será muy difícil la participación de los ciudadanos en las urnas, la información de las campañas y sus candidatos pueden estar muy bien manejadas, estructuradas y activadas, políticamente hablando. Sin embargo, el día “D” podría contar con poco flujo y la gente quizás no acuda, esto tiene distintas lecturas y por ende resultados con sabor a desilusión.

Si bien han estado muy movidos los candidatos y sus planillas, no alcanzan a cubrir a la población que desearían tener, sus números, son apenas lo mínimo que requieren y así poder decir, que tienen porcentajes suficientes para no desaparecer.

Están todos en esta problemática, incluidos los partidos, hay una severa crisis política, por un lado, la credibilidad misma, así también la falta de recursos, la capacidad para dar a conocer sus propuestas, y ni que decir de la “otra” campaña, la que se hace por debajo de la mesa, que al final, termina desanimando a la gente en seguir la jornada y sus propuestas

Con la inminente alerta de estar en semáforo rojo, sube la sensación en las personas para no salir de sus casas, esto, puede dar al traste las aspiraciones de los candidatos, y de los mismos votantes, que podrían ser tocados por el pesimismo y el miedo, y entonces provocar una reacción en cadena, de preferir abstenerse de votar.

La pregunta es entonces ¿a quién le beneficia que no salga la gente a votar?

De la Redacción

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