CON BURBUJAS PRETENDE CARLOS JOAQUÍN ACABAR CON LA COVID

 CON BURBUJAS PRETENDE CARLOS JOAQUÍN ACABAR CON LA COVID

Las calles de las principales zonas turísticas de Quintana Roo, muestran un constante flujo de personas, que entre restaurantes, bares, discotecas y demás amenidades buscan recrearse en un mundo que ha sido invadido por la pandemia covid.

A través de los diferentes medios de comunicación la población puede ver como el país parece avanzar en el semáforo epidemiológico, pero para el estado quintanarroense las últimas semanas se han complicado, y ahora es 1 de los 3 que se mantiene en color naranja.

Con la esperanza de no llegar a un fatídico rojo, y tronar la economía de los habitantes, el gobernador del estado peninsular, Carlos Joaquín, ha procurado reforzar las medidas indicadas, incluyendo pruebas de antígeno para las personas que tengan a bien acercarse a las “burbujas sanitarias”, en todo caso de tener sospecha de infección, luego de haberles tomado la temperatura, y recibir gel antibacterial y cubrebocas, por si lo llegaran a ocupar.

¿Pruebas rápidas de fácil acceso?

Aunque las autoridades dejan entre dicho el fácil acceso a pruebas rápidas en estos lugares, los ciudadanos no siempre logran encontrarlas, y la suma de esfuerzos se desvanece sí los infectados ni siquiera saben que lo están, e incluso carecen de interés para hacerse una test, en muchos de los casos solo están “de paso”.

Se dice que las burbujas sanitarias son espacios hiper controlados, sanitizados y operados por especialistas colocados de manera estratégica, con el fin de detectar casos positivos. Tal es el caso de Punta Cancún, en donde lograron detectar sólo 21 positivos, luego de aplicar dos mil 363 pruebas rápidas.

Es así que la campaña de estos quioscos, a la que se suma la voluntad de los empresarios que brindan materiales, pruebas y personal para disminuir los riesgos de contagios en estos espacios, también incluye voluntarios de chalecos y gorras amarillos, que de voz en voz alertan a la población, para que no bajen la guardia, ya que el virus continua dispersándose.

Y sí, las fiestas privadas ahí están, los locales siempre abiertos también, las carpas de buena voluntad se alzan buscando prevención para quien así lo quiera. Sin embargo, la reactivación económica peligra si no atendemos desde las pequeñas acciones, lavarse las manos y desplazarnos con sana distancia a donde se nos demande.

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