Moscos bobos invaden al Sur
Tzzzum, tzuuum… Resuenan en Chetumal, se trata de una invasión implacable del llamado “mosco bobo”, que ha desatado la deserción de turistas que se hospedan en hoteles del sur del Caribe mexicano y con ello languidece la economía, sin que la Secretaría de Salud quiera intervenir con una oleada de fumigación que acabaría con el mal.
En hoteles enclavados en Chetumal, Mahahual, Bacalar y Felipe Carrillo Puerto, estos insectos atormentan con sus zumbidos y su pegajosidad a los turistas, en medio de rachas de calor asesino y asediados por el peligro latente del coronavirus, por lo que deciden abandonar su aventura caribeña.
Contrasta la respuesta negativa de las autoridades sanitarias de no tener ningún plan de fumigación con el llamado hiperbólico del gobernador Carlos Joaquín sobre la unidad de todos los sectores para repeler a la pandemia y para, al mismo tiempo, salvar los empleos y el desarrollo económico local.
Bertha Medina Núñez de Cáceres, presidenta de la Asociación de Hoteles y Servicios Turísticos del Centro y Sur de Quintana Roo, lamenta esta situación, pues aunque no se trate de animales que causen heridas con sus picaduras, sí arrastran, desde hace mes y medio, una estela negativa de higiene.