SE PRENDEN LAS ALARMAS

Cuanto se ha dicho en materia de protección civil, que prever y tener un plan de contingencia debe ser prioridad, ahogado el niño se tapa el pozo, dice un refrán.

Pero no es, ni debe ser así, ayer de nuevo se prendieron las alarmas, como en anteriores sucesos, la emergencia mueve y detona la fragilidad de un sistema de protección civil, deficiente y obsoleto, sin medidas de seguridad  que potencialicen las evacuaciones. Poner a salvo las vidas humanas, siempre es prioridad.

Desde los permisos de construcción, autorizaciones de usos del suelo, falta de puntos de movilidad, salidas de emergencia, hasta cajones de estacionamiento, hacen que se vuelva un nudo imposible a la hora de un suceso impredecible, no se han tomado en serio esto de la protección civil, más que como un trámite que salvar en el papel.

El incendio del hotel Paladium ayer en la Riviera Maya, es ejemplo de un error integral; los  mismos dueños del hotel, las autoridades municipales y estatales, han minimizado el riesgo de pérdidas de vida, desde las implementaciones de la empresa, hasta el llamado de emergencia al 911; bomberos y demás auxilios, no podrán atender nada con eficiencia, de seguir con la falta de un plan bien trazado. 

Solo imaginemos, los cuartos de hotel que ya existen y los que habrá este año, más los condominios, colonias, centros de entretenimiento, restaurantes, supermercados, escuelas, etcétera. 

Con la vida no se juega y hoy se la están jugando, no se vale que nadie haga nada.

De la Redacción

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