NI GUERRA NI PAZ EN MEDIO ORIENTE
“Tras una larga evolución de los siglos, el nuestro se caracteriza por la degradación de los valores humanos, la falta de protección de la sociedad internacional, la omisión de los entes reguladores del derecho y el abanderamiento de causas políticas contrarias a los principios de paz.”
Ciria Weyman Pescador.
Nuevamente Jerusalén es el centro de conflicto de una de las disputas más añejas de Oriente Próximo lo que ha golpeado el alto nivel de la geopolítica mundial, donde el caos sistémico a partir de la pandemia y el desorden global han sido el sello. Tanto para la nación judía como para Palestina se trata de un territorio indivisible, dando origen a once días de enfrentamiento asimétrico entre Hamas y las Fuerzas de Defensa israelíes que dejó un saldo de 232 palestinos muertos de los cuales 61 son menores y 38 mujeres versus 12 de la nación hebrea.
Todo comenzó con la suspensión del permiso de entrada a palestinos para llevar a cabo la celebración sagrada del Ramadán y que fue producto a su vez de la muerte de 4 israelíes en manos palestinas allá en Tel Aviv, hasta el desalojo masivo de 58 musulmanes del barrio jerosolimitano Sheikh Jarrah en Jerusalén, derivado de la Ley Israelí que les permite reclamar la propiedad que haya sido de judíos antes de la guerra de 1948.
Esto último se ha convertido en una política consistente y una forma moderna de colonización. Justo cuando las discrepancias entre Estados Unidos y China están en su punto alto, este conflicto es clave en el mapa de poder mundial y el triunfo de Biden debilita aún más al ultra belicista Netanyahu con su posición de la total eliminación de Palestina. Aunque siempre serán aliados.
Ante la dificultad de formar un gobierno de unidad, el proveniente del Likud, pudo haber propiciado lo de la calle árabe para demorar el proceso electoral al igual que su oponente palestino Mahmoud Abbas quien teme perder ante el ”Mandela palestino” Marwan Barghouti.
Sin omitir que un importante yacimiento de gas se encuentra en aguas palestinas, lo que detonó la operación “Plomo Fundido” precisamente para extraerlo y poner fin a Hamas en Gaza justo después dos días de que Barack Obama asumiera la presidencia.
Es indiscutible la potencia en la cual se ha convertido Israel. Desde sus antecedentes asentados en la Declaración de Balfour hasta su constitución formal acordada por la ONU después de la segunda guerra mundial. Sin embargo, deja ver claramente que el poder es el factor decisivo en el conflicto.
La presión diplomática para el cumplimiento del armisticio pone al mundo en jaque y deja ver un escenario político multipolar en donde China ha demostrado la asertividad de su política exterior, desplegando su influencia desde un lugar de liderazgo muy fuerte. Por lo que no es difícil prever su ascenso. Por otra parte, Egipto ha sido un mediador tradicional entre las dos partes. Recordemos que también forma parte del polo de poder anglo estadounidense.Más allá de la activación del Iron dome luego de 7 años, no debemos dejar de dimensionar el impacto en el tablero mundial. Cualquier intento mediador de paz no será posible mientras esta no sea el fin sino el medio; incluso en la guerra hay reglas, y nada podrá justificar el uso desmedido de la fuerza y omisión de las normas Ius Cogens del derecho internacional.