FALLECE BOMBERO EN CUMPLIMIENTO DE SU DEBER

Playa del Carmen, Quintana Roo.- Desde temprano se alistó para salir de casa, se despidió de su familia… y como de costumbre se dirigió a su trabajo, una labor que se sabe difícil, intensa, riesgosa y por demás heroica. La llamada llegó, el hombre de traje y casco amarillo fue requerido una vez más; ceremonioso dijo adiós a su cuartel y, fue de los primeros en llegar para atender el alto al fuego, ahí estaba el Comandante Jesús Manuel Ortega Hernández.

En las calles de Solidaridad se escuchó la alarma del camión rojo que recorrió la ciudad hasta llegar a la avenida 125 con la 14 de la colonia Ejidal, un edificio se hallaba en llamas, que ya salían a través de las ventanas junto con un espeso humo negro y gris, al interior de la bodega los colchones ardían.

Con botas, casco y un traje ya desgastado, Ortega Hernández combatió por horas la ya formada conflagración que amenazaba con hacer explotar unos tanques de gas ubicados en la parte superior, en tanto su equipo se ocupaba también de retirar a la gente que pudiera rondar alrededor. Esa era la forma en la que durante 20 años y junto con sus compañeros buscaba ganarse la vida, y a la vez ganarle a ella misma un pedacito de cielo más azul.

Esa tarde su mirada se fundió ante las incesables llamas; el humazo, los vapores y el inagotable calor extinguieron su respiración; luego de una carrera hacia el nosocomio, el corazón del bombero se detuvo tras sufrir un fulminante ataque. El extraño sinsabor de darlo todo en un instante se hizo presente, la atención se prestó en atender emergencia tras emergencia, y de pronto el fin estaba ahí.

Honor a quien honor merece

Una labor completa es la que se le exige al personal de Protección Civil, tarea que hemos dicho es difícil y riesgosa, pero no por ello puede dejar de ser digna y honorable; sin embargo, las autoridades administrativas lucen ausentes al resguardo de su personal, que lleva años urgiendo con tener lo necesario para salir a la batalla, para resguardar los bienes y lograr la supervivencia.

Por ello la población ha alzado la voz ¿a dónde van sus recursos si no están en donde se necesitan?. Un bombero clamó aquella tarde por agua, pero no sólo fue de ese día, y no es sólo de una persona, el equipo, además, ha solicitado refuerzos en su personal, sólo son 16 para cubrir los cuantiosos siniestros de esta índole que suelen suceder en Solidaridad.

Y aunque durante el luto y los debidos honores del Comandante, se hicieron presentes, Laura Beristain, la todavía presidenta (y candidata a su reelección), junto con el titular de Protección Civil, Francisco Poot Kauil, han sido señalados como negligentes. En dónde han estado sí no es procurando que las condiciones de seguridad básicas del personal del municipio estén completas.

Desde hace meses que la actuación de Poot Kauil es cuestionable, a través de redes sociales y diferentes medios se ha pedido su destitución, el hartazgo y resquebrajamiento se plasma en la indignación de quienes fieles a su vocación buscan proteger la vida de todos.