Dejar fluir o ajustar medidas
La disyuntiva, apretar a quienes incumplen lo establecido por las normas y protocolos de seguimiento en la pandemia, o dejar que siga corriendo la irresponsabilidad, ha quedado muy clara al cerrar más de 700 establecimientos el gobierno del estado.
La curva más alta a la que ha llegado el estado, está obligando a clausurar el servicio y prestaciones de negocios e incluso, ya van 60 unidades de transporte suspendidas por violar lo establecido, en una semana crucial en la que se han desatado el número de contagios, poniendo así el riesgo de volver al semáforo rojo y de tener la rebasada la capacidad para atención en clínicas y hospitales.
Con el horizonte en el 6 de Junio, día de votaciones en el estado, la presión política aumenta aún más, poniendo en jaque a las autoridades, que tienen sus propios intereses, en que vayan bien a sus partidos y por supuesto sus candidatos, la coyuntura se vuelve complicada, dejar que haya fluidez, sería que haya asistencia el día “D”, ajustar medidas, podría derivarse en abstención.
La salud de la población está más allá de una elección, sin embargo, en este caso valdría la pena analizar la situación, no se puede tener temor de imponer filtros y medidas que garanticen la salud, estamos próximos a regresar a los números de miedo del año pasado, la vida es mucho más valiosa que una jornada electoral.