CAMPAÑAS DE DESCALIFICACIONES
El derrotero de las campañas políticas se ha tornado cada vez más en agresiones, tal parece que quien pegue más veces, ese tiene más puntos, la arena de las ideas se ha convertido en un foro agreste, de acusaciones sin ton ni son.
Lejos están todos los candidatos de poder ofrecer un trato digno, del que desean vote por ellos, la falta de propuestas, las han ocupado objetivos deshonestos, que tienen toda la intención de confundir al electorado.
Lleno de improperios, incluso de señalamientos directos a la vida privada de ellos mismos, los candidatos se están dando con todo, al mero estilo de una lucha libre, en donde los únicos que hay, son rudos, lo que cuenta son las veces que insulten, que escupan o muerdan, un espectáculo de circo de tres pistas, pero con disfraz de bienhechores.
Queda en su público, elegir al de las palabras más altisonantes, el que diga más ofensas, el que hiera más al contrario; de pobreza política y falta de capacidad están hechos muchos de esos candidatos, que en unos meses serán autoridades, pobre pueblo.