MERCURIO RETRÓGRADO EN GÉMINIS
Para muchos de ustedes el término de: ¡Cuidado, Mercurio está retrógrado! Es algo ya muy sonado, pero ¿qué es lo que significa realmente tanto mitológica, psicológica como astronómicamente?
Como ya les expliqué anteriormente, en la antigüedad todas las culturas relacionaban sucesos astronómicos con algún mito o características de algún Dios, y, en esta ocasión, analizaremos el impacto astronómico y arquetípico de Hermes (para los griegos) y Mercurio (para los romanos) tanto en la psique individual como colectiva durante su período de retrogradación en el signo mental de Géminis.
Astronómicamente hablando su ciclo tiene una duración aproximada de 116 días y se da 3 veces al año generalmente en el mismo elemento. En febrero, tuvimos la primera retrogradación del año en el signo de Acuario y, el pasado 23 de mayo, Mercurio entró en retrogradación en su segundo ciclo en el signo de Géminis y para finales de septiembre empezará el tercero en el signo de Libra.
Todos los planetas menos la Luna y el Sol pueden entrar en cierto momento en un ciclo de retrogradación, justo cuando están en el lado opuesto al Sol, por lo que la luz de esta luminaria no los ilumina directamente. Esta es la razón por la cual ni el Sol ni la Luna pueden estar en retrogradación. Este impacto astronómico siempre se mide en relación con la alineación del Sol, la Tierra y el planeta en cuestión. La Luna siempre se va a medir de acuerdo con su propio ciclo de las fases; la Luna nueva, creciente, llena y menguante, que podemos observar durante 28 días de cada mes.
En la astrología clasificamos a los planetas dependiendo de su velocidad, de esta manera definimos el impacto que tienen sobre la psique humana. Después de la Luna, Mercurio es el planeta más rápido y nunca se va a alejar del Sol más allá de 28º.
Los planetas que se encuentran alineados entre el Sol y la Tierra los conocemos como personales (Mercurio y Venus) y los que están más allá de la tierra sociales (Marte, Júpiter y Saturno) o transpersonales (Urano, Neptuno y Plutón).
Mercurio y Venus son personales, por lo que van a tener un impacto directo en nuestra vida individual: Nos obligan a cambiar procesos personales mentales o de relación.
Antes de entrar a su etapa de retrogradación, los planetas van a tener un ciclo que se clasifica como la pre-sombra, la retrogradación y la post-sombra. Este es el recorrido que va a hacer el planeta en cuestión durante su retrogradación.
El 10 de junio de 2021 nuestro planeta de la comunicación y procesos mentales va a formar una conjunción exacta con el Sol que se conoce como Cazimi, momento en el que, arquetípicamente hablando, toca el centro del corazón de nuestra luminaria mayor.
Coincidentemente el día que Mercurio forma este Cazimi, también va a formar parte del eclipse de Sol que se va a dar el mismo día en el grado 19 de Géminis. Prepárense, ya que este 10 de junio del 2021 vamos a tener dos fenómenos astronómicos de suma importancia y sobre todo de impacto a nivel personal y colectivo. Llegó el momento de pedir al universo que nos ayude a esclarecer todos nuestros procesos mentales, definir nuestras metas y reconsiderar nuestra comunicación.
Pero vayamos un poco a la mitología relacionada con este dios de la comunicación y de las fronteras.
Zeus estaba casado con Hera, pero aprovechando que su esposa se quedaba dormida, salió a buscar cobijo para encontrarse con la hermosa ninfa Maya. Ella vivía apartada del Olimpo y nueve lunas pasaron hasta que Maya dio a luz a Hermes/Mercurio, justo al amanecer cuando no es ni de noche ni de día. Esta es una de las razones por las que se le conoce como el Dios liminal -de las fronteras-, además de ser el mensajero de los Dioses. También se le atribuye un gran ingenio, astucia y una capacidad para aprovechar todas las oportunidades que se le presenten sumadas a su gran habilidad con el manejo de la palabra.
De Hermes, mensajero de los dioses, deriva la hermenéutica, la ciencia de la interpretación de textos, que según el autor del “Libro de la Santísima Trinidad” (1414), primer texto de alquimia en la lengua alemana tiene una cuádruple vertiente: natural, sobrenatural, divina y humana. Es el arte de interpretar los significados ocultos.
Jung se refiere a Hermes como el “Psychon Aitos originador de almas” debido a que el viento y el espíritu tienen el mismo significado en griego “PNEUMA”.
El rasgo principal en las tradiciones sobre Hermes consiste en su papel de heraldo de los dioses.
Hermes es el dios olímpico mensajero, de las fronteras y los viajeros que las cruzan, el ingenio y del comercio en general, de la astucia, de los ladrones y los mentirosos.
El himno homérico invoca a Hermes como el multiforme ingenio polytropos de astutos pensamientos, ladrón, cuatrero de bueyes, jefe de los sueños, espía nocturno, guardián de las puertas, que muy pronto habría de hacer alarde de gloriosas hazañas ante los inmortales dioses.
Este elemento misterioso que se le adjudica en el poema homérico, se le da por su asociación íntima con los espíritus de los muertos y el inframundo.
Aún cuando Hermes aparece como el joven, es uno de los dioses más viejos y más primitivos en su origen y significa el daemon que persigue y ocupa el amontonamiento de piedras, o quizás una piedra, puesta en el camino debido a un propósito mágico.
Arquetípicamente Hermes estaba parado en el límite del espacio, su signo marca el límite de la consciencia. Más allá de donde está la unión está lo desconocido, lo incomprendido, lo peligroso, lo inconsciente.
Durante esta época de retrogradación debemos definir a dónde poner nuestros límites, sin embargo, debido a la curiosidad y la necesidad de explorar, también se originan y se crean nuevos espacios para ser descubiertos. Hermes marca sus límites entre lo consciente y lo inconsciente, pero también nos tenemos que dar cuenta que los límites siempre fluctúan y cambian, eso es lo mercurial en donde el trasfondo y el fondo se pueden invertir y generar una nueva percepción o, como se diría psicológicamente hablando, nuevos insights.
El arquetipo de Hermes está fundamentado en lo mental y su proceso cognitivo; el instinto enraizado en el cuerpo material, que se experimenta en la psique como un sentimiento de urgencia, una necesidad y fuerza que nos dirigen hacia algo.
Durante esta retrogradación se da la destrucción y la creación de espacios nuevos. Una nueva posibilidad interior y exterior. Algunos espacios tienen propiedades mágicas que unen el interior con el exterior de forma sorprendente, como si la línea fronteriza estuviera en el espacio, que puede abrirse a un nuevo espacio.
MERCURIO EN LOS SIGNOS DE AIRE
GÉMINIS, LIBRA, ACUARIO
La poética del aire tiene que ver con la dinámica, con el movimiento, pero sobre todo con e l vuelo, la ligereza, la levedad del ser. En la poesía del aire siempre está el deseo de volar (el vuelo de los sueños) y crecer. El mito del aire es el mito de Ícaro (las alas de Hermes). es un Mercurio más social, racional, jovial y comunicativo para unir diferentes perspectivas.
En el artículo de la próxima semana hablaremos de la influencia del eclipse solar y el cazimi de Mercurio en Géminis y cómo afectará cada uno de los signos solares.