Dinero & Miedo
En el actual sistema capitalista que vivimos, es común sentir algún tipo de ansiedad cuando de dinero se trata. Ya sea por la falta del mismo o por el temor a perder lo acumulado, nuestra relación con el dinero regularmente está ligada a los sentimientos de escasez y pérdida.
Pero, ¿qué es el dinero?
El dinero es una unidad de medida, por sí solo no tiene ningún valor, su apreciación se da por un acuerdo generalizado de los sistemas financieros y los gobiernos para agilizar el comercio y medir la riqueza.
Sin embargo, los conceptos actuales de riqueza o pobreza relacionados con el dinero, parten de una simple lógica acumulativa, es decir, entre más dinero tienes más rico eres y viceversa.
Pero, como el dinero es una unidad de medida, no puede ser un fin en sí mismo, esto sería igual de ingenuo que un carpintero enfocado en tener centímetros más que en la obtención de la propia madera.
La riqueza que no genera plenitud sólo es acumulación, y cuando acumulamos podemos sentir cierta satisfacción efímera la cual termina en el mismo momento de sabernos en posesión de dichas cosas o recursos, pero esto jamás reportará felicidad.
Entonces, podemos deducir que el motor que genera la riqueza no es el dinero, por el contrario; el dinero es una consecuencia de la riqueza interior de cada persona. No obstante, el tener dinero o recursos tampoco genera una riqueza verdadera, cuantas veces no hemos escuchado la frase: “es tan pobre, que lo único que tiene es dinero”.
El dinero es un canal por donde fluye (o no) la energía, no es ni bueno ni malo, solo es. El dinero en realidad porta nuestras intenciones, cuando haces una diferencia con lo que tienes se expande tu riqueza, cuando actúas con culpa, ambición o coraje se retrae.
En definitiva, nuestra relación de miedo respecto al dinero, es en realidad el miedo a la vida que se proyecta en esa unidad de medida, mientras ese temor no se resuelva, la ansiedad por el dinero no cesará.
Según Ken Honda, conocido como “El Millonario Zen”, generar riqueza significa ser fiel a ti mismo y ser capaz de compartir tus aptitudes con el mundo, permite que tu alma inspire a tu dinero y que tu dinero exprese tu alma.
Y recuerda, la vida no es una competencia, es más rico quien sabe apreciar y disfrutar lo que tiene hoy, pues el agradecimiento es la verdadera llave hacia la abundancia.
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