Crece tensión de la OTAN con Rusia y China
La Organización del Tratado del Atlántico Norte desafía las amenazas para la seguridad que representan el refuerzo militar de China y las agresiones de Rusia, países que son potencias regidas por gobiernos autoritarios, en cuyo fondo siguen siendo comunistas.
El secretario general de esta organización Jens Stoltenberg dejó claro que China no es adversario ni enemigo, aunque insiste en que los países miembros de la OTAN deben afrontar los retos de la creciente influencia de ese país “para nuestra seguridad”.
Otros líderes de la OTAN le han pedido a China “actuar de forma responsable en el sistema internacional, incluyendo los dominios espacial, cibernético y marítimo, de acuerdo con su papel como potencia”, aunque China los considera una exageración.
El gobierno chino asegura que tales afirmaciones son “calumnias” para “arremeter contra el desarrollo pacífico” de su país, y denunció que “la OTAN sigue manteniendo una mentalidad propia de la Guerra Fría”, en vez de ir por el camino del diálogo.
También recordó “la tragedia histórica” que supuso el bombardeo de la embajada china (en la extinta Yugoslavia) a cargo de la OTAN, que provocó en mayo de 1999 la muerte de tres periodistas chinos y reiteró: “China siempre defenderá su soberanía.”
Stoltenberg subrayó enérgico que las cada vez más usuales agresiones marcadas de Moscú constituyen una intimidación para la seguridad de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, muchos de cuyos países miembros comparten fronteras con Rusia.