DE ALCALDES A REGIDORES

La pregunta que todos se están haciendo ahí, en los municipios en donde haya perdido el presidente municipal en turno luego de postularse como candidato, es un cuestionamiento que se les hizo durante la campaña, muchos le dieron vuelta a la pregunta, pero hoy es una incógnita intrigante. ¿Aceptarán la regiduría que les corresponde?

Después de ser el mandamás, el jefe supremo (de su comarca por supuesto); de tener los controles, de decidir quien trabaja; quien se queda, quien no; de elegir a quien se beneficia con obras, arrendamientos, descuentos, compras y una infinita forma de tener poder; no debe ser nada fácil pasar a ser un simple regidor o regidora.

No hemos mencionado la parte de la adoración, ese ejercicio que viven al despertarse todos los días quienes son presidentes municipales, de saber que hay quien te atienda como rey o reina, de traslados con chofer, guaruras, un séquito de aduladores, de un comité de bienvenida y de despedida, de ser lo máximo, de casi perdonar vidas, pues sí está difícil pensar que puedan pasar de ser el número UNO de la corte, a ser cortesanos.

También, estarán por aceptar los casi ganadores, los que quedaron en segundo lugar, sobretodo, aquellos que más roce y hasta conatos de bronca tuvieron, estarán sentándose en lo próximo, en la misma mesa de trabajo, en los mismos eventos, en el mismo tiempo y sobre todo dentro de la misma nómina, solo que sus ganancias serán mucho menos que la del jefe o jefa.

Al tiempo.

De la Redacción

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