Rusia y EEUU mantienen tensión nuclear
Numerosas protestas antibélicas poblaron a la ciudad de Ginebra, donde fue celebrada la cumbre entre Estados Unidos y Rusia, dos imperios que poseen el 90 por ciento de las armas nucleares y se acusan mutuamente, sin que haya avances significativos en diálogos regidos por el ego y la intransigencia.
Putin acusa a Washington de financiar a la oposición para debilitarle como adversario y Biden dice que los ciberataques vienen de Moscú y que Rusia vulnera los derechos humanos, y, aún así, acordaron en Ginebra el regreso de sus respectivos embajadores, sin que se llegue a un pacto nuclear.
Ceñidas por un sol de más de 30 grados, en este contexto, se manifestaron muchos pacifistas, entre ellos un grupo que denuncia la situación de su pueblo tras la reciente guerra de Nagorno Karabaj y la actitud de Azerbaiyán, y dicen no querer ser peones del juego de las potencias en el sur del Cáucaso.
También otros activistas, a bordo de un “gomón”, se adentraron en el lago de Ginebra para desplegar sobre el agua una gran pancarta que decía “Paz y seguridad, por el desarme”, aunque en la cotidianidad sigan creciendo los arsenales nucleares con el beneplácito de Washington y Moscú.