Fonatur ante el socavón
Después de largos meses de espera, de filas interminables, de vuelos perdidos, de despidos en el trabajo, de muy mala imagen, hasta ahora se puso un plan, por un lado, un paliativo y en otro la reparación final del socavón.
Hay que decirlo con todas sus letras, no estaba en su prioridad, no tenían voluntad de atender este problema que lleva afectando tanto a miles de habitantes de Riviera Maya como a turistas que tienen la necesidad de pasar por ahí.
Una cosa que es muy visible en este evento, es que se evidencia la falta de vías de comunicación eficientes, de rutas que sean efectivas a la hora de trasladar personas, porque sin este recurso, sin la infraestructura necesaria para tal cosa, simplemente se aletarga el desarrollo de este destino que lo tiene todo para ser grande, más que hoy, todavía.
Le queda pequeña la infraestructura que hay a la Riviera y a todo el norte del estado, un socavón que es significativo, y que podría ser mucho peor, de dimensiones mayores, entonces sí podríamos tener una pausa mucho más fuerte; las vías que hoy existen para comunicar al paraíso son acotadas.
Urge que se replantee, que se ponga en la dimensión adecuada y con la visión a un futuro que irreversiblemente nos alcanza cada día, un proyecto más ambicioso con amplitud de desarrollo, y para eso se necesita voluntad, si un bache en el suelo nos ralentiza, no quiero saber que harían varios de ellos.